Pemol:
Mi madre tiene poco más de ochenta y dos años
(y mucha tristeza)
Pero tener es un verbo engañoso
Dónde se tienen los años
¿En la espalda en los ojos
en las noches de rezar a solas
en un trastabillar de la cocina a la sala?
Mi madre
hace milagros con las flores del jardín:
Tulipanes Teresitas Buganvillas
sonríen al verla venir
bendice el viejo piano sólo con tocarlo
se le llena la ventana de inquietos colibrís
come poco llora mucho
escucha todo el día la radio
Los Panchos Pedro Vargas Agustín Lara
todos muertos
le acompañan
Mi madre
La que alguna vez cargó con sus maletas y sus hijos
y en el centro de los peores augurios
se fue del pueblo que la vio nacer
la cada día más frágil
la invencible
A veces muy temprano despierta
y encuentra que la lengua es nudo en la boca
muy despacio sale de su cama
explora la habitación
reconoce su casa
La mujer que me llevó en el vientre
ahora carga
¿en la espalda en los ojos?
ochenta y dos años
y mucha tristeza
Yo digo que los dioses le jugaron rudo:
le arrebataron
antes de tiempo
a mi padre y a mi hermano
a ella
que si algo ha sido
es una mujer bondadosa
Carlos, Acosta, (2012). El
zarzo de los pemoles. Ciudad Victoria, Tamaulipas: Instituto Tamaulipeco
para la Cultura y las Artes/ Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
88pp.
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