XVIII
Hay miedos que ahuyentan la voz
cuando hace acto de presencia la noche,
miedos que petrifican a los cuerpos
en momentos de decisiones
para desandar el trayecto al calvario
de castigos intactos en la ciudad.
Hay miedos que mojan las piernas
ante los hechos ineludibles de la culpa,
miedos que cimbran
el núcleo exacto del cerebro
y excavan pozos de ceniza volcánica
en el centro que acoraza el pecho.
Hay miedos que encristalan los ojos
y como que invocan horas de lluvia.
Rodríguez, Ramiro, (2011). Íngrima la ciudad. Ciudad Victoria, Tamaulipas: Instituto
Tamaulipeco para la Cultura y las Artes / Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes. 88 pp.
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