X
Un hombre sin sol en sus ojos
se petrifica en calles desnudas,
extiende sus brazos para sentir
las lenguas cálidas del viento
(es Jesucristo crucificado).
Muestra su corazón de agua
y la gente que pasa enceguece.
El hombre sin sol cubre su rostro
con alas de insectos nocturnos
(es Jesucristo crucificado),
de sus labios de arena se derrama
el aleteo inconfundible de gaviotas
y de sus ojos, el lado posterior de la luna.
Rodríguez, Ramiro, (2011). Íngrima la ciudad. Ciudad Victoria, Tamaulipas: Instituto
Tamaulipeco para la Cultura y las Artes / Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes. 88 pp.
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