jueves, 20 de junio de 2013

Íngrima la ciudad de Ramiro Rodríguez

X

Un hombre sin sol en sus ojos

se petrifica en calles desnudas,

extiende sus brazos para sentir

las lenguas cálidas del viento

(es Jesucristo crucificado).



Muestra su corazón de agua

y la gente que pasa enceguece.

El hombre sin sol cubre su rostro

con alas de insectos nocturnos

(es Jesucristo crucificado),



de sus labios de arena se derrama

el aleteo inconfundible de gaviotas

y de sus ojos, el lado posterior de la luna.



 
Rodríguez, Ramiro, (2011). Íngrima la ciudad. Ciudad Victoria, Tamaulipas: Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 88 pp.


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