jueves, 27 de junio de 2013

No mires el reloj de Martha Izaguirre

CARTA DE MAREAR POR LA ARMONÍA

Nada importa más

                   que ese destello de luna que fue el tiempo

                                    en el que conversamos

Permíteme llorar cuando mi voz no toca tu alma

cuando mis oídos no escuchan tus amorosos ecos

Los mares sin oleaje son marismas

claustros de mar

aljibes de sal

espejismos de profundidad

balsas livianas buscan ahí

              en la sobriedad de las aguas bajas

                                             un sólido sustento

Los mares vivos no tienen calma

abrevan de una sed en llamas

embisten con suicida furia

la bruma los torna depresivos

se ahogan en sí mismos

aspiran añoranzas tornasoles

desmayan en horizontes ciegos

mueren cada ciclo lunar

                                en desconsuelo

Permíteme llorar mi propia muerte

No ves que muero

                en la coordenada exacta

                                donde tú me habitas





Martha, Izaguirre, (2011). No mires el reloj. Ciudad Victoria, Tamaulipas: Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes/ Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 112pp.


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